Nacimos con la diferencia de un mes. Los dos cumplimos años los 17. Somos algo achinados, pero seríamos el duo del gordo y la flaca (claro, hace algunos meses, pues ahora está más delgado). Mi madre es la mayor y su madre la menor de las mujeres. De niños nos visitábamos más seguido. Los dos renegones, para qué negarlo. El tiene dos hermanos, yo sólo uno.
Cuando cumplí quince años, el fue el que recogió el bouquet cuando lo lanzé (fiesta tradicional que pedía dicha actuación). Y fue mi pareja de baile en ese momento. Se puso por primera vez terno para acompañarme ese día. Y me sentí feliz, porque lo veía feliz también.
Nuestras vidas han dado un vuelco de 360 grados. Aunque nos separaba la gran distancia entre nuestras respectivas casas, tratábamos de vernos de cuando en cuando. El siempre fue el que se buscaba el sustento con el sudor de su frente. A pesar de las barreras, a pesar de los obstáculos. A pesar de no tener a su madre cerca...
Y hoy, 27 años después, sigo cerca, pero hubiera querido estarlo más. Hoy, querido Cris, trato de estar fuerte para hacerte reír. Quiero ser fuerte para que sientas que "la china" está cerca...Quiero mirarte y recordar nuestra infancia felices. Quiero que sientas que todos estamos contigo, y que tu fuerza, es nuestra fuerza. Te admiro por toda tu lucha, y por ello no estaré triste.
No comprendo muchas decisiones del destino. Tampoco soy quién para juzgar. Sólo esperaré lo que sea mejor para tí, porque mi razón ahora, es que tú estés bien. Estaré cerca, eso si, más que antes, eso si....
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